La tecnología furtiva ha recorrido un largo camino desde sus inicios durante la Segunda Guerra Mundial. El uso de materiales absorbentes de radar y técnicas de reducción de firmas electromagnéticas ha ayudado a que los aviones, barcos y vehículos sean menos detectables para el enemigo. Sin embargo, el santo grial de la tecnología sigilosa siempre ha sido la invisibilidad: la capacidad de hacer que un objeto sea completamente invisible a simple vista. En esta publicación de blog, examinaremos el potencial de los nanomateriales para revolucionar el campo de la tecnología sigilosa mediante la creación de capas invisibles.
El polvo de aleación de cobre y níquel, también conocido como polvo de cuproníquel, es una forma en polvo de una aleación metálica compuesta de cobre y níquel en proporciones variables. Esta aleación posee propiedades únicas que la hacen apta para diversas aplicaciones.
El nanopolvo de óxido de magnesio se refiere a una forma de óxido de magnesio que se ha sintetizado a nanoescala. Las nanopartículas son partículas con dimensiones en el rango de 1 a 100 nanómetros (nm). El óxido de magnesio (MgO) es un compuesto compuesto por átomos de magnesio y oxígeno.